Christian Cientos de personas de Guadalajara estuvieron presentes en la recreación de la boda de Felipe II con Isabel de Valois. El Casco Histórico de Guadalajara, desde el Palacio del infantado hasta la Plaza de Santo Domingo, se convirtió, por un momento, en escenario medieval con esta recreación magnífica y muy bien organizada. El hecho recreado se remonta al 2 de febrero de 1560. En la recreación hubieron mimos, bailarines, malabares y otros colectivos artísticos, los cuales, estuvieron muy metidos en su papel. A pesar del calor intenso que hacía sobre las 18:30, Felipe II salió puntual desde el Palacio del Infantado junto con su comitiva rumbo a la Plaza de Santo Domingo, lugar donde se encontró con su prometida, Isabel de Valois. En el transcurso de la calle mayor, el Rey estuvo acompañado por cientos de Guadalajareños que lo miraban con admiración y respeto.
Simulando la llegada de París, Isabel de Valois, junto con su cortejo esperaba en el parque de la concordia para acudir al encuentro con Felipe II en la Plaza de Santo Domingo. Una vez juntos, salieron rumbo al Ayuntamiento de Guadalajara, cada uno en su carroza. En el Ayuntamiento recibieron productos típicos de la zona, y disfrutaron viendo a los bailarines de la época (ver vídeo arriba).
Después de llegar juntos al Palacio del Infantado, tuvo lugar la ceremonia de confirmación de los esponsales. Y por último, en los jardines del Palacio, se llevó a cabo la fiesta popular con bailes, músicas y otros espectáculos.
Espero que estas recreaciones vuelvan a repetirse, ya que, conocer hechos históricos de esta forma es una auténtica maravilla. ¡Bravo Guadalajara!
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